Descripción
INTEMERATA
Tan rubia como las miel de las abejas de Himeto
Esplendes, niña, con tu incipiente luz.
Tienen sus mejillas la suavidad de la flor del manzano,
Con un brillo fresco de rosa en los pómulos.
El amor ha florecido en tu virginidad;
No saben besarlo tus labios, y tu alma
Guarda el dulce tesoro de los femeninos secretos,
Como tu corpiño blanco el de la belleza.
Y caminas, semejante a los humildes santos
Que, en los lienzos antiguos de los maestros florentinos,
Vuelven al cielo dorado las infantiles miradas
De sus ojos lucientes como desconocidas gemas.
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