Descripción
MONÓLOGO DEL VIEJO TRABAJADOR
Ahora tomo el sol. Pero hasta ahora
trabajé cincuenta años sin sosiego.
Comí el pan sudando día a día
en un laborar sin pausa.
Gasté el tiempo con el jornal de los sábados,
pasó la primavera, vino el invierno.
Le di al patrón la flor de mi esfuerzo
y mi juventud. Nada tengo.
El patrón está rico a mi cuenta;
yo, a la suya, viejo.
Bien pensado el patrón todo me lo debe.
Yo no le debo
ni siquiera este sol que ahora tomo.
Mientras lo tomo, espero.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.