Descripción
[…]PANTEA
¿Adónde? ¡Ah, esto,
esto yo misma no lo sé, dioses de bondad!
¡Oh dolor! ¡No hay esperanza! ¿Y en vano me iluminas,
oh luz de oro, allá en lo alto? Partió.
¿Cómo puedo saber, solitaria, por qué
mis ojos guardan aún su claridad.
¡No es posible, no! Demasiado proterva
es esta acción, demasiado monstruosa, y con todo
la cometisteis. ¿Y he de vivir aún y estar
callada entre esta gente? ¡Ay! ¡Y llorar,
sólo puedo llorar por todo ello!
Valoraciones
No hay valoraciones aún.