
- Este evento ha pasado.
Presentación del libro «Cuentos tristes que esperan las chicas antes de salir a bailar»
26th mayo 2018-13:30 - 15:00
Ana Carolina Quiñonez Salpietro (Lima, 1988). Máster en Estudios de Cine y Audiovisual Contemporáneo por la Universidad Pompeu Fabra (España). Licenciada en Comunicación por la Universidad de Lima (Perú), donde se desempeñó como asistente de cátedra. Se graduó con una tesis sobre los ritos de pasaje en el cine de Sofía Coppola. En 2010, publicó el poemario Cuentos tristes que esperan las chicas antes de salir a bailar con la editorial peruana Estruendomudo. En 2012, publicó con la editorial argentina Vox el libro Vacaciones de Invierno, ganador del premio Luces de “El Comercio” en la categoría “mejor libro de poesía”. Escribe una columna quincenal de cine en la revista Cosas y colabora con el suplemento cultural El Dominical, del diario El Comercio. Ha colaborado en publicaciones periodísticas como Caretas y El Profesional, y académicas como “Un vicio absurdo” y “La ventana indiscreta”. Actualmente vive en Barcelona, prepara un poemario sobre la vida en el hipódromo y moldea nuevas criaturas en forma de prosa.
“No podrás arrancarme ninguna historia triste”, dice la línea de un poema de Ana Carolina Quiñonez Salpietro. No hay necesidad de acometer fuerza alguna para que de este libro, conformado por dos poemarios, salten relatos tristes condensados en pocas y certeras imágenes.
Pero es una tristeza que nunca pinta de oscuro. Está compensada por la expectativa de la muchacha que sabe encontrar las dichas de la sexualidad en la atracción de un cuerpo arrugado por el agua del fondo de la piscina, o en uno escuálido y sin afeitar.
De esas paradojas está hecha la poesía de Ana Carolina. La nostalgia por la casa del árbol es atenuada por la pulsión del deseo adolescente. La responsabilidad familiar de ser la hija mayor y la primera nieta evoca la fantasía opuesta, la de la de los conejos y los topos empujando a su primogénita fuera de la madriguera.
Las imágenes primordiales, siempre ligadas a la naturaleza corrosiva, como el moho y las flores carnívoras, van de la mano de una áspera sensualidad que la autora no esquiva. Por el contrario, le muestra el pecho y la recibe.
Ricardo Bedoya.